Cruz Azul sufrió, resistió y mató en la última: La Máquina está en semifinales

El Estadio Olímpico Universitario volvió a vivir una noche de sufrimiento, nervio y alivio absoluto. Cruz Azul venció 3-2 a Chivas en un partido que tuvo de todo: golpes anímicos, errores puntuales, decisiones polémicas, un penal que perseguirá al Rebaño por mucho tiempo y un final dramático que terminó empujando a la Máquina directo a semifinales.

Chivas, por su parte, tuvo la clasificación en las manos. Literalmente. Y la dejó ir.

Ahora, con este resultado, quedaron definidas las semifinales del Apertura 2025: Toluca vs Monterrey y Tigres vs Cruz Azul.

La noche arrancó con un golpe inmediato

Apenas al minuto 8, cuando Cruz Azul apenas se acomodaba, Chivas clavó el primero. Un servicio a segundo palo, Cade Cowell —quien ni siquiera estaba contemplado para arrancar— apareció sin marca y silenció el estadio. Ventaja rojiblanca y sensación de que Milito había leído todo perfecto.

Y al 13’, llegó la reacción. Otro error de marca en el Rebaño y ahora sí, el ‘Toro’ Fernández no perdonó, controló de zurda y la mandó guardar. 1-1. El partido arrancaba con un ritmo de locura.

Después del empate, Chivas volvió a encontrar la jugada que tanto buscaba: verticalidad pura. Al 35’, un balón suelto en el área y el ‘Cotorro’ González definió con enorme claridad para el 1-2. Otra vez Cruz Azul abajo y otra vez los fantasmas de las últimas eliminaciones apareciendo.

Chivas se sentía cómodo. Movía la pelota, escuchaba los “olés” de su tribuna, se defendía con orden y obligaba a Cruz Azul a jugar incómodo. La primera parte terminó con la visita siendo mejor y con la Máquina obligada a remontar sí o sí.

Segunda parte: empuje celeste, dudas rojiblancas y el partido abriéndose

Larcamón movió el tablero: Orozco y Jorge Sánchez entraron para ajustar líneas. Chivas respondió con cambios para reforzar el medio, pero ese retroceso terminó por meterlos en problemas. Cruz Azul empezó a adelantar líneas, a presionar y a ganar metros.

Al 70’, Jeremy Márquez soltó un disparo que pegó en el poste y terminó dentro. Un gol sufrido, trabajado y necesario. Con ese tanto, Cruz Azul estaba clasificando. Y el estadio explotó.

Larcamón movió más piezas, la afición se encendió y el juego cambió completamente: Cruz Azul jugaba con la tranquilidad del resultado, Chivas con la desesperación del reloj.

El penal que definió la eliminatoria

La jugada que marcó la serie ocurrió al minuto 80. Chiquete Orozco pateó dentro del área a Sandoval y el árbitro no dudó: penal para Chivas. El VAR confirmó y la tensión se apoderó del estadio.

Javier Hernández tomó la pelota. El escenario perfecto: el ídolo rojiblanco, la serie en la línea, semifinales a un disparo.

Y la mandó por encima.

Un penal que seguramente perseguirá al ‘Chicharito’ durante meses. Tal cual: esa fue la jugada que decidió todo.

El último golpe: Cruz Azul mata en la contra

Con Chivas lanzado con todo, dejando espacios por desesperación, Cruz Azul encontró el espacio que buscaba. Al 90+6, Fernández condujo una contra perfecta y filtró para Carlos Rodríguez, quien la picó con una elegancia brutal.

Gol. 3-2. Semifinales. Locura total.

Cruz Azul a semifinales… y Chivas a preguntarse “¿qué hubiera pasado?”

Chivas se va con dignidad, entrega… y un penal inolvidable. Cruz Azul avanza con carácter, resiliencia y ese toque emocional que siempre acompaña sus noches grandes.

La Máquina ahora se medirá ante los Tigres en una semifinal que promete muchísimo. Llegan fortalecidos, convencidos y con ese impulso emocional que en Liguilla, vale oro.

El drama, la tensión y la locura son parte de este deporte. Hoy, Cruz Azul sobrevivió y avanzó. Y así, el Apertura 2025 ya tiene a sus cuatro mejores.

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