El cierre de 2025 dejó a Cruz Azul en medio de un clima de análisis y autocrítica. La eliminación ante Flamengo en la Copa Intercontinental volvió a encender los cuestionamientos sobre el rumbo del club, especialmente en torno al proyecto encabezado por Nicolás Larcamón y el director deportivo Iván Alonso. La presión de la afición por conquistar la ansiada Décima y los tropiezos en partidos clave provocaron un debate intenso sobre la continuidad del actual modelo deportivo.
Las opiniones se dividieron con fuerza en el entorno celeste. En las mesas de debate se ponía en tela de juicio la inversión realizada sin lograr el título de Liga MX, otros analistas defendieron el proceso. En medio de ese contexto, la directiva tomó una postura clara. Se confirmó que Víctor Velázquez, presidente de Cruz Azul, decidió darle continuidad al proyecto deportivo encabezado por Iván Alonso y Nicolás Larcamón. Esta determinación ratifica la confianza institucional en el cuerpo técnico y la dirección deportiva, apostando por la estabilidad como base para alcanzar los objetivos pendientes.
La decisión también envía un mensaje directo al entorno del club: no habrá cambios abruptos ni volantazos en la planeación. Velázquez considera que el equipo ha sido competitivo y protagonista, y que el siguiente paso debe ser ajustar detalles puntuales antes que desmontar una estructura que ha mantenido a Cruz Azul en instancias finales y competencias internacionales.
Con la continuidad asegurada, La Máquina ya piensa en el Clausura 2026. El plantel tendrá un breve periodo de descanso antes de regresar a la pretemporada el 29 de diciembre, mientras la directiva trabaja en movimientos estratégicos. Se contemplan salidas como la de Mateusz Bogusz y la llegada de refuerzos clave, entre ellos Agustín Palavecino, además de un defensa central y un delantero, con la misión clara de fortalecer al equipo y convertir la estabilidad en resultados concretos.
