Luego de que el diario The Athletic revelara que Hirving Lozano no fue considerado por el cuerpo técnico encabezado por Mikey Varas para el último partido de la temporada regular, y que habría sido separado del plantel de San Diego FC rumbo a la postemporada por una reacción agresiva tras el duelo ante el Houston Dynamo, el futbolista mexicano rompió el silencio sobre el tema.
En declaraciones difundidas a través de sus redes sociales, Lozano reconoció que el momento fue intenso, aunque aclaró que esa situación no lo define como persona.
“Soy una persona apasionada y competitiva que siempre quiere darlo todo por el equipo. A veces, esa misma intensidad puede llevar a reacciones que no reflejan quién soy ni el respeto que siento por todos los que me rodean. No reaccioné de la manera correcta, y ya asumí la responsabilidad, la afronté y seguí adelante”.
El atacante explicó que su comportamiento fue producto de la pasión que siente por el club, aunque evitó ofrecer detalles sobre la persona con la que discutió en el vestidor.
Como jugador franquicia de San Diego FC, el “Chucky” aseguró que está comprometido con dejar el episodio atrás y seguir trabajando para el equipo. La disculpa del mexicano se dio instantes antes de que se anunciara su vuelta a los entrenamientos con San Diego FC, en preparación para el inicio de la postemporada.
“Lo que más me importa es seguir creciendo: como jugador, como compañero y como persona. Cada día aprendo, mejoro y me esfuerzo al máximo para contribuir positivamente al equipo. Estoy totalmente concentrado en el futuro, en los objetivos que compartimos y en ayudar a San Diego a lograr todo por lo que hemos trabajado. Hemos construido algo especial juntos y estoy orgulloso de formar parte del camino del club durante muchos años”.
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