Chivas y Rayados no sólo fracasan, también observan como los vecinos de enfrente sí triunfan.
La Leagues Cup 2024 fue un autentico dolor de cabeza para los equipos de la Liga MX, en especial para Chivas y Rayados, equipos con un trascendencia mediática e histórica importante dentro del futbol mexicano, pero que en la actualidad y en el pasado reciente, no han podido trascender ni en este torneo binacional ni en el propio futbol doméstico.
Ambos equipos se manejan con un contexto similar: mucho dinero, muchos reflectores pero poca inteligencia deportiva; bandazos aquí y allá con técnicos de todos sabores y colores pero muy poco arraigo a un estilo de juego y sobre todo, a resultados POSITIVOS.
En Chivas, la era del español Fernando Hierro como director deportivo se cortó de tajó por una mejor oferta económica de Arabia, sin embargo, el barco ya se tambaleaba con las dudas de un técnico serbio que no veía el proyecto rojiblanco con buenos ojos. La decisión más fácil fue abandonar al “Rebaño” y buscar nuevos horizontes, total, en Chivas todos van y todos vienen sin importar si quedan a las orillas de un título o eliminados por segundo año consecutivo en la fase de grupos de la Leagues Cup. Fernando Gago podría tomar ese rumbo después de hacer efectiva esa última opción ya mencionada.
Con Monterrey pasa algo muy parecido: técnicos de “buen momento”, de renombre pero si alguien arriba que les exija ante la riqueza de un plantel que está entre los mejores del continente americano. Con Fernando Ortiz, la cosa no cambia, ya que en dos torneos, los pocos resultados le ha acortado la de por si pequeña credibilidad de buen entrenador que ganó con América en los últimos tiempos.
Hoy Chivas y Rayados no sólo fracasan en la Liga MX y en la Leagues Cup, también observan como los vecinos de enfrente (América y Tigres) sí triunfan y no sólo eso, marcan la última época del futbol mexicanos con títulos, figuras extranjeras y nacionales y enfrentamientos entre ellos que cada vez se vuelven más relevantes para el espectador.
Hoy los uniformes de rayas están a la baja y los de tonos amarillos y azules, definitivamente muy a la alza.
