La final de la UEFA Champions League se celebró este sábado en el estadio Dodragao de Oporto, donde el equipo de Chelsea se alzó con su segunda orejona de la su historia.
Un primer tiempo trepidante, con mucha intensidad, de área a área y además con muchas opciones de gol.
La mala noticia para el cuadro londinense se dio al 38 cuando el defensor brasileño se resintió de un molestia muscular y tuvo que abandonar el partido para darle su lugar al danés Andreas Christensen.
Kai Havertz abrió el marcador al minuto 43 después de un trazo filtrado de Mount y ante la salida de Ederson, el alemán disparó y en el rebote logró meter el balón a las redes.
Es así como el Chelsea, que entro más enchufado al terreno de juego, se pone arriba de manera parcial en esta gran final.
Un fuerte choque de Kevin De Bruyne lo dejó fuera en la segunda parte, lo que mermó el funcionamiento de los Citizens.
El segundo tiempo fue igual de ríspido y peleado, sin embargo los de Tuchel lograron imponerse para levantar su segunda Liga de Campeones de la UEFA.
