Y un buen día, él volvió a las pistas. Sergio “Checo” Pérez regresó a la acción al subirse nuevamente a un monoplaza de Fórmula 1, esta vez realizando pruebas para Cadillac con un Ferrari SF-23 en el circuito de Imola.
De cara a la temporada 2026, Cadillac debutará como una nueva escudería en la Fórmula 1. Sin embargo, aún no cuenta con un monoplaza que cumpla con el reglamento técnico vigente, por lo que alcanzó un acuerdo con Ferrari para utilizar sus unidades de potencia y disponer de un auto de dos años de antigüedad, válido para realizar pruebas.
El SF-23 fue pintado completamente de negro y Checo lo pilotó este jueves, después de que el pasado martes el piloto de pruebas de Ferrari, Arthur Leclerc, hiciera las primeras vueltas. Hasta ahora, el mexicano solo había trabajado con el simulador de Cadillac.
Sergio Perez ➡️ SF-23 ➡️ back on track
— The Race (@wearetherace) November 13, 2025
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Durante las pruebas, 30 miembros de Ferrari colaboraron con 20 integrantes del nuevo equipo estadounidense en los boxes de Imola. Pérez fue el único piloto en pista, ya que Valtteri Bottas —su futuro compañero— aún mantiene contrato con Mercedes y no podrá trabajar oficialmente con Cadillac hasta 2026.
De esta manera, 11 meses después, Checo vuelve a subirse a un monoplaza de Fórmula 1, luego de su última participación en el Gran Premio de Abu Dabi, cuando todavía corría para Red Bull, antes de ser separado del equipo austriaco.
Pérez fue fichado por Cadillac para ser uno de los pilotos titulares en su temporada debut, en la que el equipo norteamericano se convertirá en la undécima escudería de la parrilla. Su debut oficial está programado para el 8 de marzo de 2026, en el Gran Premio de Australia.
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