Los entrenadores Adam Gase, Doug Marrone y Anthony Lynn, fueron las tres primeras víctimas del «Black Monday» de la NFL, lunes siguiente al termino de la temporada regular, donde varios equipos comienzan a hacer cambios en su organización.
Adam Gase fue destituido como head coach de los New York Jets, luego de terminar con una temporada en la que solo ganaron dos partidos y perdieron 14. Gase fue despedido luego del último partido de la temporada ante los New England Patriots.
Por la mañana, Doug Marrone, se unió a la lista de los entrenadores en jefe que se quedaron sin empleo. Esto luego de que los Jacksonville Jaguars oficializaran su salida del equipo de Florida, el cual terminó con un récord de 1-15.
Más tarde, Los Angeles Chargers, anunciaron la ruptura de relaciones con el head coach, Anthony Lynn, con quien el equipo esta temporada tuvo un récord de 7-9. Donde al menos cinco de sus nueve derrotas fueron por marcadores con una posesión de diferencia.
A lo largo de la temporada regular de la NFL, también se dio el despido de Matt Patricia como entrenador de los Detroit Lions luego de tres temperodas pauperrimads y Dan Quinn, dejó de ser el coach de los Atlanta Falcons, luego de que este equipo se desplomara tras haber perdido el Super Bowl LI.
