La situación de Mateusz Bogusz en Cruz Azul atraviesa un momento clave y lleno de interrogantes. El mediocampista polaco, considerado inicialmente como una inversión estratégica para elevar el nivel competitivo del club, se encuentra en el centro del debate luego de que en las últimas semanas se filtraran versiones que apuntan a una posible salida en 2026. Su caso ha cobrado fuerza debido a múltiples factores: rendimiento irregular, costo salarial elevado y el reciente cambio de agencia de representación, un movimiento que suele anticipar negociaciones importantes en el mercado.
En este contexto, han resurgido los rumores que lo vinculan de regreso a la MLS, donde dejó una buena impresión antes de llegar a México. Equipos como Los Angeles FC y New England Revolution seguirían de cerca su situación, aprovechando que en Estados Unidos mantiene mercado y una valoración estable. A ello se suma su salario: según Salary Sports, Bogusz percibe alrededor de $217,171 pesos semanales, cifra que lo ubica entre los jugadores mejor pagados de Cruz Azul. En caso de venderlo o incluso cederlo, la directiva liberaría un contrato significativo del presupuesto anual.
Europa también aparece en el horizonte del jugador como una alternativa atractiva. Ligas como la Eredivisie y la Serie A han mostrado interés por perfiles jóvenes con experiencia internacional, aunque la baja de rendimiento en los últimos meses podría complicar cualquier oferta formal. Su producción en el Apertura 2025-26 (12 partidos disputados, apenas 35% de titularidad y solo 1 gol y 1 asistencia) refleja una participación menor de la esperada y reduce la seguridad de quienes evaluaban su fichaje meses atrás.
El reciente cambio de representante encendió aún más las especulaciones. Dentro del entorno del futbolista, se interpreta como una forma de prepararse para un movimiento importante tras la Liguilla, aunque por ahora no existen propuestas oficiales. El club aguarda que Bogusz pueda cerrar el torneo en buen nivel, pues cualquier repunte incrementaría su valor en el mercado y abriría más opciones de negociación para ambas partes.
En Cruz Azul, la postura es directa: la directiva analiza la inversión, Larcamón prioriza lo deportivo y el jugador piensa en su futuro. “Ojalá todos puedan llegar a un buen acuerdo”, se comenta desde el interior de La Noria, donde reconocen que la situación deberá resolverse pronto. Lo cierto es que el polaco enfrenta semanas determinantes para definir si su estancia en el club continúa o si, como apuntan los rumores, será uno de los movimientos más sonados del próximo mercado.
