Cancún compite, presiona y empata… pero Morelia no perdona y avanza a semifinales

El Caribe se jugaba la vida. Después del 3-1 en el Morelos, Cancún FC llegaba al Andrés Quintana Roo obligado a una remontada casi quirúrgica. Morelia, por su parte, aterrizó con ventaja y con la eliminatoria en la mano… pero sabiendo que cualquier resbalón podía cambiarlo todo. Un duelo de presión, de detalles y de nervios, donde cada error pesaba como ladrillo.

Cancún lo intentó… pero la noche no estaba diseñada para milagros

Desde el primer minuto, Cancún salió con esa urgencia que se huele, que se siente. Se adueñaron del ritmo, presionaron, incomodaron y, a los 31 minutos, parecía que por fin abrían la puerta del partido… pero el festejo duró segundos: el gol fue anulado por fuera de lugar. Primer aviso de que la noche iba a costar trabajo.

Morelia resistió como pudo. Los canarios, sin necesidad de arriesgar, buscaban espacios con Rubén del Campo, pero sin la claridad del partido de ida. El tiempo avanzaba, Cancún necesitaba dos goles para soñar, pero el global seguía recordándoles que el margen era mínimo.

El golpe que levantó a Cancún… y la respuesta que mató la eliminatoria

Apenas inició el segundo tiempo, cayó lo que la tribuna había pedido toda la noche:
Minuto 51 — Gol de Benjamín Galindo.
Cabezazo contundente en tiro de esquina, imposible para Antonio Torres. Cancún, al fin, 1-0 arriba. El estadio explotó. El global se ponía 2-3. Había partido. Había vida. Había ilusión.

Pero Cancún no capitalizó el envión. Morelia, paciente y frío, empezó a encontrar metros con Nambo y Del Campo. Lo que necesitaban era una jugada, un descuido, un instante… y lo encontraron justo al final.

Iván Ochoa, amonestado minutos antes, cometió un penal clarísimo y se fue expulsado al 90’. Brayton Vázquez tomó la pelota, respiró, la acomodó y…
Gol. 1-1. Global 2-4. Eliminatoria sentenciada.

Conclusión: Cancún cae de pie; Morelia sigue adelante

Las Iguanas fueron sublíderes, vivieron un semestre histórico, compitieron y nunca dejaron de intentar. Pero en Liguilla, los detalles mandan. Cancelar un gol, fallar en la última jugada, regalar un penal… eso te cuesta la vida.

Morelia, sin brillar, fue inteligente. Se defendió bien, aprovechó su momento y administró una ventaja construida desde la ida.

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