El paso de Gabriel Milito por Chivas ha comenzado con números poco alentadores. Con apenas 4 puntos en la actual campaña y ubicado en la posición 16 de la tabla general, el estratega argentino registra uno de los peores arranques del Rebaño Sagrado en la era de torneos cortos. Hasta el momento, Milito ha dirigido 8 partidos y su porcentaje de efectividad es de apenas 1.25, colocándose como el tercer peor técnico en este rubro dentro de la historia reciente del club.
Tomás Boy
La situación de Milito encuentra similitudes con otros arranques grises en la historia rojiblanca. Uno de los más recordados fue el de Tomás Boy en 2019, cuando asumió como interino y, tras ser ratificado, apenas logró 4 victorias, 6 derrotas y 2 empates, resultados que lo llevaron a ser destituido antes del Clásico Nacional frente al América. En su primera etapa, su efectividad fue una de las más bajas, dejando al equipo sin rumbo en plena crisis.
Michael Leaño
Otro caso fue el de Marcelo Michel Leaño, quien también comenzó como interino en Chivas. En su primer certamen completo, apenas consiguió una victoria en sus primeros seis partidos, con un saldo de dos derrotas y tres empates. Aunque no cayó tan bajo como Boy, su rendimiento fue insuficiente para darle estabilidad al club. Su efectividad quedó en 1.10, confirmando que su proyecto nunca despegó en Verde Valle.
En comparación, Milito tiene mejores números que Leaño y Boy, pero sigue lejos de lo que exige un club con la grandeza de Chivas. Su efectividad de 1.25 no es suficiente para un equipo que está obligado a pelear los primeros puestos y que, en el presente torneo, lucha más por salir de la parte baja de la tabla que por ser protagonista.
El principal reto para el estratega argentino no solo pasa por corregir el rumbo deportivo, sino también por recuperar la confianza de una afición que ya empieza a mostrar impaciencia ante los malos resultados. La presión aumenta jornada a jornada, y el margen de error se reduce al mínimo, sobre todo en un equipo con la obligación histórica de competir en la parte alta.
Así, Milito se encuentra en una encrucijada: tiene en sus manos la posibilidad de revertir un inicio preocupante o, en caso contrario, sumarse a la lista de técnicos que fracasaron en Chivas en los últimos años. Los siguientes partidos serán decisivos no solo para su continuidad, sino también para definir si este arranque quedará en la estadística negra del club o en un capítulo superado con éxito.
