
Guadalajara y CDMX, Venecias en el Mundial
-COLUMNA INVITADA: Héctor Huerta
De acuerdo al temporal de lluvias que estamos enfrentando tanto en Ciudad de México (CDMX) como en Guadalajara, por lo que ocurrió en las fechas que celebraremos el Mundial el año entrante, es muy probable que los turistas salgan de sus hoteles y no sepan si están en México o en Venecia.
Recorridos realizados en las dos ciudades permiten suponer que si el temporal del año entrante se repite los organizadores estarán en serios problemas de movilidad.
La ciudad de México tendrá en el estadio Azteca el partido inaugural el 11 de junio de 2026; luego dos partidos de fase de grupo los días 17 y 24; enseguida el partido de dieciseisavos de final y por último el cuartos de final el 5 de julio.
El estadio Akron por su parte albergará encuentros el 11, 18, 23 y 26 de junio. El segundo de ellos, será un encuentro donde la selección de México será local y el interés del tapatío será llenar el inmueble de las Chivas.
El problema es que el día 11 se juega un partido del Grupo A y el 26 será otro del Grupo H. Y como todavía no se conocen los rivales que estarán compitiendo en la sede tapatía, habrá que irles advirtiendo a los equipos y a sus aficionados que no sólo traigan paraguas, sino de preferencia una lancha, porque en junio de este año era más fácil navegar que transitar las calles de la zona metropolitana de Guadalajara. Jalisco espera recibir a 1.9 millones de visitantes en el mes del mundial. Y conste que la inversión privada en Jalisco para el mundial será de 1.000 millones de dólares para construir 38 hoteles con más de 4,500 nuevas habitaciones en Guadalajara, Puerto Vallarta y la Costa Alegre. También se estarán invirtiendo 14 mil millones de pesos en la expansión del Aeropuerto Internacional Miguel Hidalgo.
El problema es que en la ciudad, cuando llueve como el pasado junio, la ciudad colapsa y no hay forma de que centenas de calles se inunden por la ausencia de un drenaje profundo adecuado para salvar las contingencias de las lluvias excesivas. El tráfico pesado se incrementa, la movilidad se detiene, la lluvia es capaz de arrastrar vehículos y los fuertes vientos tiran árboles en muchas colonias y vialidades importantes de la ciudad. Guadalajara se vuelve un caos y ese será el panorama que vean los turistas futboleros cuando lleguen al temporal de la zona metropolitana.
La ciudad de México no cantó mal las rancheras. En las horas pico, cuando llovía, la ciudad se desquiciaba. No sería extraño que si el temporal del 2026 se asemeja al del 2025, las vialidades de la capital mexicana se vuelvan una locura, hasta llegar a la conclusión de que es más práctico usar como transporte una lancha en lugar de un auto.
Mucho tendrán que hacer las autoridades mexicanas porque al menos en estas dos plazas recorridas, en los meses del mundial, la lluvia domina el panorama urbano y provoca caos y desquiciamiento de quienes deben usar sus vialidades.
Por esos los guías turísticos tienen que aclararle a los millones de visitantes que cuando llueve, no es que se hayan equivocado de destino turístico y piensen que están en Venecia, sino que nuestras dos ciudades principales lloran cuando el cielo suelta ese tipo de tormentas.
Así que ante la incapacidad del gobierno mexicano para mejorar este panorama. No nos queda más que rezar para que el temporal de lluvias del verano 2026 sea más benévolo de lo que fue el que vivimos hace un par de meses.