En el año 2013, la Asociación de Fútbol Argentina (AFA) impuso una medida radical ante la creciente violencia en los estadios de ese país. Luego de que dos aficionados de Boca Juniors perdieran la vida en un tiroteo entre aficionados de Boca y de San Lorenzo en julio de ese año, se determinó prohibir la entrada de aficionados visitantes en todo el o futbol argentino.
Y es que prácticamente todos los partidos de la liga argentina representaban un alto riesgo de violencia. Por ello, se decidió que sólo los aficionados locales podrían entrar a los partidos, una sanción que después de 12 años, está a punto de terminar de acuerdo con un comunicado emitido por la AFA el pasado martes 15 de julio.
Los aficionados visitantes volverán a los estadios en la liga de Argentina de manera gradual y la primera prueba se hará en el partido entre Lanús y Rosario Central el próximo sábado 19 de julio.
«Este es un día importantísimo para el fútbol argentino, que va a marcar un antes y un después. Se viene trabajando hace mucho tiempo para esto. Es el principio para la vuelta del público visitante, el comienzo para que, los clubes que puedan y estén en condiciones, puedan recibir hinchas visitantes», comentó el presidente de la AFA, Claudio Tapia.
