La NBA acaba de tener a su séptimo campeón distinto en la misma cantidad de temporadas, algo que nunca antes había sucedido. La nueva paridad en la liga se debe, en gran parte, a las estrictas regla económicas que hay y que obligan a equipos como los Boston Celtics a “desperdiciar” temporadas enteras.
Los Celtics, que ganaron el título de la NBA en la temporada 2023-24, es decir hace apenas un año, ahora han entrado en modo de reconstrucción. Pero, ¿qué quiere decir esto? Básicamente, que la prioridad de Boston es deshacerse de algunos de sus mejores jugadores, con tal de liberar espacio salarial para el futuro y armarse de mejor manera en un par de años.
La franquicia parece haber tomado esta decisión a raíz de un factor que fue decisivo: la lesión de su gran estrella, Jayson Tatum. Durante los Playoffs de la pasada temporada, Tatum sufrió una rotura en el tendón de Aquiles, misma que lo dejará fuera toda la campaña 2025-26. Es por eso que, ante la ausencia de su figura, los directivos optaron por reconstruir para cuando él pueda volver.
Por ello, en los días recientes Boston traspasó a Jrue Holiday y a Kristaps Porzingis, dos jugadores que fueron claves en la consecución del anillo hace un año. Deportivamente hablando, lo que recibieron a cambio no hace sentido, pero cuando observamos la masa salarial de los Celtics, se entiende el porqué de estos hechos.
Entre Holiday y Porzingis, acumulaban un total de 63 millones 131 mil dólares en salarios, lo cual representaba el 40% de la masa salarial del equipo, eso sin contar que sus contratos aún tenían múltiples años de duración. En cambio, adquirieron a Anfernee Simons (27.7 millones) y Georges Niang (8.2 millones), con la diferencia de que sus contratos expiran al finalizar la próxima temporada, lo cual liberará un enorme espacio para que los Celtics busquen mejores jugadores cuando eso suceda. También recibieron a Luke Garza y Josh Minott, cuyos contratos son de apenas un par de millones cada uno.
¿Y todo esto qué quiere decir? ¡Simple! Que prácticamente cada jugador de los Celtics que fue importante para el título, podría salir ya sea en este verano o en el de 2026, esto con la intención de que la franquicia llegue con buen espacio salarial a la Agencia Libre del 2027, en la que se esperan nombres importantes. Además, esto también quiere decir que al menos esta campaña Boston no será un equipo contendiente al título. En cambio, se espera que sean un club que busque no entrar a Playoffs (por extraño que esto suene) y que aspire a mejores selecciones en los próximos Drafts.
¿Se acabó la era de las dinastías en la NBA? Parece que sí.
