El Club América sigue mostrando su ambición por seguir escribiendo capítulos dorados en su historia. Con una base sólida tanto en lo futbolístico como en lo emocional, el equipo se encuentra a 180 minutos de un logro que muy pocos pueden presumir: el tetracampeonato.
Henry Martín, capitán y referente del conjunto azulcrema, dejó claro que dentro del vestidor no se vive con presión, sino con una motivación inmensa por seguir haciendo historia. El delantero yucateco, pieza clave en esta era dorada del club, defendió el proceso que los ha llevado a estar en esta posición privilegiada.
«Conseguir un tricampeonato es algo que no se ve todos los días, y ni hablar de pelear por un cuarto título consecutivo. Eso nos impulsa. Aquí no hablamos de presión, hablamos de ilusión. ¿Fracaso? No se puede llamar fracaso a un equipo que viene de ganar tres títulos al hilo. La vida está llena de tropiezos, pero nosotros estamos construyendo algo grande», señaló Martín.
Desde su llegada a Coapa en 2018, Henry ha tenido que superar varios retos. Hoy, con un camino lleno de altibajos detrás, encuentra recompensa en cada campeonato levantado. El atacante reconoce que el proceso, con sus momentos difíciles, fue necesario para llegar a este punto.
«Nadie tiene una vida en línea recta hacia arriba. Todos vivimos caídas, y en el fútbol es igual. Aquellas semifinales dolorosas, las eliminaciones… todo eso nos preparó. La última vez que perdimos una Final, siete de los que estaban en la cancha siguen hoy aquí. Eso forjó nuestro carácter y nos tiene ahora compitiendo por un nuevo título», agregó.
Una figura clave en esta transformación ha sido el técnico André Jardine, quien ha sabido imprimir su estilo y liderazgo en el plantel. Henry no escatimó elogios para el estratega brasileño, al que considera fundamental en el resurgir del equipo.
«Desde su llegada, todo ha ido hacia arriba. Al principio fue complicado adaptarnos a diferentes sistemas, veníamos acostumbrados a una sola forma de juego. Pero Jardine nos hizo evolucionar, y hoy podemos cambiar de esquema sin problema. Es el mejor entrenador que he tenido, por su capacidad táctica y por la forma en la que hace grupo. Si me pide que sea portero, lo hago sin dudar», expresó entre risas.
Además del trabajo técnico, otro factor que ha impulsado al América en esta racha ganadora es la mentalidad que ha fomentado Emilio Azcárraga, dueño del club. El arquero Luis Malagón resaltó cómo la ambición del empresario se ha contagiado en todos los niveles del equipo.
«Después del título contra Monterrey, lo primero que nos dijo fue: ‘ahora hay que pensar en el siguiente’. Esa hambre de ganar viene desde arriba. Emilio nos transmite ese deseo de seguir cosechando éxitos, y eso hace la diferencia», destacó el guardameta.
Con una cultura ganadora consolidada, una plantilla comprometida y una directiva con visión, América está más vivo que nunca. El tricampeonato no es una carga, es una motivación. Y si algo ha quedado claro, es que este equipo no se conforma.
